Dentro de cinco mil años solo algunos conocerán bien a los Beatles. Serán aquellos mismos que sabrán de Maradona, de Pelé y de Messi. De Picasso y de Edison. De Mandela y de los Kennedy. Ellos, los historiadores del futuro, habrán estudiado nuestra civilización y alardearán sobre los detalles de las vidas y las obras de nuestros mayores exponentes contemporáneos.